Mi sistema de entrenamiento se basa en la combinación de los entrenamientos de fuerza-metabólicos y el método Pilates.
La idea es conseguir un cuerpo fuerte y flexible a la vez, que además de gustarnos estéticamente nos haga sentir más agiles y más capaces. Esto se traducirá a su vez en una mente más clara, relajada y positiva. Nos hará vivir más y mejor. Será sin duda de las mejores inversiones que puedas hacer en ti mism@..
Por qué entrar la fuerza y la resistencia cardiovascular?
Entrenar tanto la fuerza como la resistencia cardiovascular es fundamental para lograr un bienestar integral. Ambos tipos de entrenamiento complementan y optimizan las capacidades físicas del cuerpo, mejorando la salud general y la calidad de vida.
La fuerza es esencial para desarrollar músculo, aumentar el metabolismo, prevenir lesiones y mejorar la postura, mientras que la resistencia cardiovascular mejora la capacidad del corazón y los pulmones, aumenta la energía y promueve la quema de grasa. Además, el entrenamiento de la fuerza y la resistencia cardiovascular tiene un impacto positivo en el equilibrio hormonal, especialmente en las mujeres. El entrenamiento de fuerza estimula la producción de hormonas anabólicas como la testosterona y la hormona de crecimiento, que no solo aumentan la masa muscular, sino que también ayudan a reducir la grasa corporal. En las mujeres, este tipo de entrenamiento es crucial para combatir la pérdida de masa muscular que suele ocurrir con la edad y durante las etapas de la vida como la menopausia.
Por otro lado, el ejercicio cardiovascular ayuda a regular las hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, y mejora la sensibilidad a la insulina, lo que es clave para mantener un metabolismo saludable. Además, la práctica regular de actividad física favorece la liberación de endorfinas, mejorando el ánimo y reduciendo los síntomas relacionados con el síndrome premenstrual y la menopausia, como la ansiedad y la fatiga. Al integrar ambos entrenamientos en tu rutina, no solo mejorarás tu condición física, sino también tu rendimiento en diversas actividades diarias y deportivas. La combinación de fuerza y resistencia cardiovascular te permitirá disfrutar de una mayor estabilidad, movilidad, energía y vitalidad, asegurando que puedas llevar una vida activa, equilibrada y saludable a lo largo de todas las etapas de tu vida.
Por qué entrenar Pilates?
Uno de los pilares del método Pilates es el trabajo del core, o centro del cuerpo, que incluye la musculatura profunda del abdomen, la zona lumbar, la pelvis y el suelo pélvico. Fortalecer esta área es esencial para conseguir estabilidad, control postural y fuerza funcional en cada movimiento que hacemos, dentro y fuera de la clase. Cuando el core está fuerte y activo, mejora la postura, se reducen los dolores de espalda, y se optimiza el rendimiento en cualquier otra actividad física. En Pilates trabajamos esta zona de forma consciente y profunda, a través de movimientos fluidos y controlados que integran todo el cuerpo. Entrenar Pilates no solo fortalece, también moviliza, alinea y equilibra el cuerpo. Es una forma inteligente y respetuosa de mejorar tu condición física desde el interior, creando una base sólida que te acompaña en tu día a día y en cada etapa de la vida.
Por qué combinar estos dos sistemas de entrenamiento?
Combinar Pilates con entrenamiento de fuerza y resistencia cardiovascular es la fórmula perfecta para lograr un cuerpo equilibrado, funcional y lleno de vitalidad. El Pilates trabaja desde el centro, fortalece la musculatura profunda, mejora la postura, la movilidad y la conciencia corporal. Es ideal para corregir descompensaciones, prevenir lesiones y construir una base sólida desde la que moverse de forma eficiente. El entrenamiento de fuerza estimula la masa muscular, fortalece huesos y articulaciones, mejora el metabolismo y ayuda a prevenir el deterioro asociado al paso del tiempo. Además, tiene un impacto clave en el equilibrio hormonal, especialmente en la mujer, favoreciendo la salud ósea, la regulación del ciclo menstrual y el bienestar general. La resistencia cardiovascular, por su parte, mejora la salud del corazón, la capacidad pulmonar y eleva los niveles de energía, al tiempo que ayuda a gestionar el estrés y liberar endorfinas. Cuando unimos estas tres disciplinas, creamos un enfoque holístico e inteligente que entrena el cuerpo en todas sus dimensiones: desde el núcleo hasta la superficie, desde la fuerza hasta la fluidez, desde la calma hasta la intensidad. Es el camino para sentirte fuerte, ágil, estable y lleno de energía, en cada etapa de tu vida.
MÉTODO DE ENTRENAMIENTO
